martes, 27 de noviembre de 2007

MONSTER MAGNET - 4 Way Diablo



Poco más de un año después de que Dave Wyndorf sufriera una sobredosis que casi le manda al otro barrio, la eterna esperanza del movimiento stoner, Monster Magnet, vuelve con su disco más sólido desde Dopes To Infinity. Más psicodelia que nunca, con un Wyndorf loco por expulsar sus demonios personales en “I’m Calling You” o “Little Bag of Gloom”, temas hellacopteleros con toques a lo Kiss - el propio tema-título, descomunal despegue -, el hard rock a lo crudo de “Wall Of Fire” (llevo días sin despegar ese estribillo de mi cerebro), luciéndose como siempre en cada versión que tocan, “2000 Lightyears From Home” de los Stones esta vez, paranoias cannabicas tipo “Cyclone”, con algunas de las más intensas guitarras del disco. Y, sobre todo, buen rock n’ roll, descendiente directo de Hawkwind y, por supuesto, Black Sabbath, referencias garageras una detrás de otra, mucho ritmo ambiental, mucha referencia oriental, intros chill-out y fondos siniestros… es decir, todas las buenas maneras de los viejos tiempos de los Magnet, revitalizando el groovy rock del modo que sólo ellos saben, en otro viaje interior a la propia locura de Wyndorf, una deliciosa bajada a los infiernos de una mente en estado de gracia.

lunes, 26 de noviembre de 2007

HELL N' DIESEL - Passion For Power



¿Llegará un punto en que, como los yacimientos petrolíferos, se agoten las reservas glam-sleazeras de los suecos? Es increíble como cada día puedes descubrir como mínimo cuatro o cinco bandas interesantes que vienen de aquellas tierras. Y como he dicho otras veces, no porque inventen nada nuevo sino porque al menos conservan la ilusión que bandas de la generación anterior perdieron en el intento. En ese sentido, Hell N’ Diesel suenan como hubieran debido sonar actualmente unos Guns N’ Roses o unos Skid Row si unos y otros no hubieran perdido el norte. Apoyándose en la adictiva voz de EK Evil, una especie de Josh Todd a la escandinava, los Diesel parecen querer seguir las directrices de Buckcherry - “Miss Cocaine” y “Ride Away” me han acabado pareciendo las hijas bastardas de “Lit Up”-, estrenándose con un disco lleno de actitud, buenas ideas y riffs sucios, excelentemente tratados por una notable producción, casi impensable para un disco debut. Pero también sería impensable en unos principiantes una balada de la talla de “Fallin’” (qué grandísimos arreglos!) o el trallazo final de “Sweat It”… y ahí los tienes. Y es que los suecos, ya se sabe, son como los alemanes: si hacen algo, lo hacen bien. Esforzarse en lo contrario es tontería.

CRASHDIET - The Unattractive Revolution



El mejor tributo que Dave Lepard hubiera podido soñar. Que tras su suicidio, Crashdiet respetaran su memoria y la del colosal Rest In Sleaze dando un giro a su sonido, fichando a un vocalista con un registro mucho más slaughteriano - Olliver Twisted de los fineses Reckless Love - y dejando aquella primera etapa como un recuerdo de juventud, un brillante capricho de niños prodigio, que jamás se repetirá. Lepard sólo hubo uno y hubiera sido inútil suplantarle; lo acertado ha sido crear unos nuevos Crashdiet, menos glammies, menos sleazies, con más distorsión en las guitarras, temas no tan comerciales (vale, hay alguna excepción como “Overnight o “Alone”) y la sensación de que a Martin Sweet la muerte de su camarada le ha hecho plantearse su visión musical de un modo bastante menos fiestero. Creo que esa visión menos utópica de los mitificados 80 fue la que terminó de encandilar a Mick Mars (no obstante, Mötley Crüe son el ejemplo perfecto de cómo un icono de esa época pueden sonar eternamente actuales en el 2007) y terminó colaborando en, probablemente, el mejor disco que va a salir de Escandinavia en el 2007. Once temazos de escándalo - impresionante Twisted en “In The Raw” y “The Buried Song” -, otro gran motivo de alegría para la parroquia hard rockera.

domingo, 25 de noviembre de 2007

TED NUGENT - Love Grenade


Hace ya muchos años que me negué a leer más entrevistas de Ted Nugent. Harta de sus declaraciones fascistas y homófonas, opté por olvidarme del Ted-persona y seguir alimentando mi admiración por el Ted-músico, ese guitarrista único y genial que nos tenía abandonados desde hace cinco años, cuando editó Craveman. Para su triunfal regreso, se olvida de sus devaneos metaleros, llama para la producción a Jack Blades (antiguo compañero en Damn Yankees) y recupera las raíces sureñas, el aroma bluesero -“Lay With Me” dedicada a James Brown, irónica contradicción con las ideas racistas de Nugent – y, en su línea, las letras sexuales, muuuuy sexuales (ojito a “Girl Scout Cookies”, que tiene tela…) Pero, sobre todo, vas a encontrar mucho de ese Nugent clásico de siempre: rock n’ roll desenfrenado y casi egocéntrico (como para no quererse a sí mismo, a ver quién con su edad es capaz de mantenerle el pulso a los bestiales “Aborigine” y “Still Raising Hell”), apegado más que nunca a la cultura nativa norteamericana en temas como “Geronimo & Me” o el westerniano “Spirit Of The Buffalo”, con ralladuras tan típicas del tío Ted - “Funk U”- y la impresión tras unas cuantas escuchas de que este hombre, curioso personaje, es el monstruo de siempre, capaz de lo peor y, en este caso, de lo mejor.

HARDCORE SUPERSTAR - Dreamin' In A Casket


Si hay algo que valoro de Hardcore Superstar es su elogiable capacidad para ir contra corriente. Si con sus primeros discos se enfrentaron a la ira de Backyard Babies, que les acusaron de clones suyos (opinión que nunca compartí) y les regalaron las antipatías de muchos fans de Dregen, paso a paso han ido alejándose del circuito escandinavo y de aquellas iniciales influencias del sleaze americano para, casi nueve años después de su nacimiento, llegar a un disco tan mágico y a la vez tan difícil como Dreamin’ In A Casket. E insisto en lo de “difícil” porque sé que muchos fans se habrán quedado descolocados al darse de bruces con la labor guitarrera de Silver Silver, que ha optado por un sonido más cercano al heavy de los 90 que al glam-punk de los 80, o por las abrasivas cuerdas vocales de Joke Berg, más anticomerciales que nunca. El caso es que, por un motivo u otro, éste se convierte en el disco más inaccesible de la banda, el que va a necesitar de muchas escuchas y aún más comprensión para asimilar el cambio radical de los suecos, el que, pese a temas más melódicos como “Silence For The Peafully”, “This Is For The Mentally Damaged”, “Sensitive To The Light” o “Spreadin’ The News”, se mueve en los terrenos más salvajes que los Hardcore hayan pisado nunca. Pocas veces se había permitido la banda tanto cambio de ritmo ni había dejado tanta libertad de acción a la batería de Magnus Andreasson, pieza importantísima en todo el álbum y base perfecta para uno de los discos más corrosivos y completos que me he echado a la cara en años

TESLA - Macumba (Madrid)



Opinión unánime entre el público a la salida: la de años que nos quedan en la capital para volver a presenciar semejante des
pilfarro de tablas, clase y grandeza! Dieciséis años después de aquella lluvia de botellas en el Monsters of Rock barcelonés (qué injusticia y cuánta ignorancia!), Tesla se desquitaron, pese a la ausencia de Tommy Skeoch, con un show que rozó la perfección, y no exagero. Haciendo honor a lo de que “lo que no te mata, te hace más fuerte”, los de Sacramento demostraron que, físicamente, están mejor que nunca. Y musicalmente, también. Porque sólo años de carretera pueden lograr que todos los temas suenen clavados (pero clavados!) a sus respectivas versiones en estudio, y sólo esa madurez es capaz de que Jeff Keith cante cómo lo hizo esa noche, de la forma en que nos ganó con las bellísimas “Paradise” y “Love Song” (de diez ambas).





Un show que comenzó ya intensamente con “Comin’Atcha Live” y que apenas rozó el disco de versiones – sólo cayeron “Walk Away” y la vitoreada “Rock Bottom”, que parecía un tema de factura propia vista la respuesta de la gente – y en el que Frank Hannon (que igual improvisa con flamenco que con blues) brilló de manera muy especial, ahora que Skeoch no está ,por muy bien que lo haga su sustituto Dave Rude. Y eso que el set list fue discutido y más de uno añoró temas más festivos del tipo “Call It What You Want” o “The Way It Is”. Pero Tesla acertaron decantándose por los temas más serios, incidiendo en la importancia de una profesionalidad casi sibarita. Me emocionó comprobar como las canciones más recientes (“Into The Now”, por ejemplo) suenan igual de contundentes que las antiguas, el tino al escoger de Bust A Nut “Solution” y “Mama’s Fool”, la forma en que se acoplan en un tema tan exigente como “Freedom Slaves”, con los mejores coros de la noche. Y ver cómo por su hard rock no pasa el tiempo y cómo se llega a tal estado de comunión con el público que, tras un extraordinario“Signs”, decidieron no retirarse para continuar del tirón con los bises más esperados: “Lil Suzie” y un “Edison’s Medicine” que constituyó el mejor de los duelos entre las guitarras de Hannon y Rude, con una Macumba ya totalmente rendida al buen hacer de los americanos. Una noche inolvidable que Tesla disfrutó casi más que su público, conscientes de que se estaban marcando uno de los conciertos más emocionantes de toda su historia. Y nosotros, humildes mortales, tuvimos la fortuna de presenciarlo. Si estuviste allí, ya puedes morir tranquilo!

sábado, 24 de noviembre de 2007

Entrevista a MICHAEL MONROE - HANOI ROCKS


SI HANOI ROCKS SE HAN RECUPERADO DE LA MUERTE DE RAZZLE, DE LA SEPARACIÓN COMO BANDA DURANTE MÁS DE UNA DÉCADA, DEL ACCIDENTE QUE DEJÓ COJO DE POR VIDA A ANDY McCOY, DE LAS DROGAS Y DE LA DESERCIÖN DE NASTY SUICIDE Y SAMI YAFFA, A ESTAS ALTURAS DIFÍCILMENTE PODRÁ TUMBARLES LA MÁS FEROZ DE LAS TEMPESTADES. MICHAEL MONROE, EL HOMBRE DE LAS SIETE VIDAS, PARECE SER LA EXCEPCIÓN A LA REGLA DE “LIVE FAST, DIE YOUNG…” Y A SUS 45 AÑOS, AUN TIENE FUERZAS PARA UNA OBRA MAESTRA COMO STREET POETRY

Ya comenté en su correspondiente crítica que consideraba a este disco el mejor de Hanoi Rocks en años, y Michael Monroe parece estar de acuerdo: “¿Cómo no voy a estar satisfecho? Es la primera vez en mucho tiempo que escucho los temas y pienso “hey, ahí detrás hay una banda de carne y hueso, se acoplan como un guante!” Estamos muy cómodos con A.C., Lacu y Coney, son ya parte de la familia. En realidad, en el anterior disco, ni siquiera estaba la banda completa, Andy y yo tuvimos que hacer muchas cosas sin ayuda y esta vez ha sido un trabajo de equipo, el resultado final es mucho más rico”.

El título del disco, Street Poetry, está dedicado a un homeless que conocisteis en la época que vivíais en Londres ¿no? Vosotros mismos siempre habéis explotado un poco esa imagen de trovadores urbanos…

Bueno, en aquella época teníamos tan poca pasta que también nos confundían con vagabundos! (risas) Era un tipo que solía vivir en la estación de metro cerca de donde ensayábamos, Andy le veía cada mañana recitando poemas a la multitud que pasaba sin mirarle, desaprovechando su arte. Ni siquiera sé si seguirá vivo pero sí sé que me he sentido miles de veces como él y que siento el mismo amor por la vida en la calle, tanto como para considerarla mi verdadera casa, lo que he aprendido en mi vida, ha sido allí.

¿No te da la impresión de que en los 80 vosotros lo tuvisteis mucho más difícil? Ahora mismo, muchos músicos jóvenes quieren una guitarra y papá firma el cheque, cuando vosotros no teníais ni para comer…

Estoy totalmente de acuerdo. Antes, si estabas en un grupo, debías curtirte en la calle, pelearte con otros tipos. Pero los chicos de ahora se encierran con su guitarra en su habitación, como si el mundo no existiera ahí fuera. Las compañías discográficas están nerviosas por la piratería y sólo buscan al grupo que sea “the next best thing”, da igual que ni siquiera sean bandas completas, ya se encargarán ellos de buscar músicos. Ahora las bandas sólo parecen interesadas en la parte guay del negocio: la fama, las drogas, las chicas… la música es lo de menos. Todos quieren ser como sus ídolos, no como ellos mismos. En cierto modo, cuando les miro, me siento como un viejo profesor que sabe las lecciones que aún tienen que aprender sus alumnos. Entiéndeme, hay muchas buenas bandas que se han dejado las pelotas, como Hardcore Superstar o Backyard Babies, a los que respeto como grupos y como amigos, e incluso hemos trabajado juntoss. Pero a veces me parece que ellos y unos pocos más son la honrosa excepción. Y sí, me gusta la sensación de mirar atrás y ver que, pese a todas las dificultades, si hemos llegado hasta aquí ha sido sin el apoyo ni la ayuda de nadie, excepto la de los propios fans.



Me ha llamado la atención que hayáis escogido “Fashion” como single, no creo que represente fielmente el resto del disco…

Era una de las opciones, además, se echaba el tiempo encima y era el primer tema que quedó masterizado ¿Te gusta más “Teenage Revolution”? Seguramente, será el nuevo single.

En realidad, creo que “Fashion” es el único que, precisamente, cojeaba un poco pero… En cualquier caso ¿habéis tenido ya ocasión de presentar el nuevo material en directo?

Hemos tocado varias veces “This One’s For Rock N’ Roll” porque lo están pinchando mucho en las radios finlandesas pero hasta esta semana no se hará la “presentación oficial”. Vamos a hacer tres conciertos consecutivos en el Tavastia de Helsinki, ya sabes, cuando un equipo de fútbol juega en casa, siempre es especial! (risas)

Ya que hablas de Finlandia, ahora que llevas un tiempo de nuevo en tu país ¿echas de menos esos diez años que viviste en Nueva York?

Menos de lo que piensas. Añoro las cosas buenas, sobre todo a Johnny Thunders antes de su muerte, a veces hablo con Slash y con Kory Clarke de Warrior Soul, mi mejor amigo en aquella época, y las noches en el CBGB… pero no mucho más. Siempre me gustó más Nueva York que Los Angeles, tenía ese rollo punk de los 80 de Londres. Ahora es una locura vivir allí, el mundo se ha vuelto loco. Pero soy feliz en Finlandia. Vivo en Turku, en una ciudad muy tranquila, ni siquiera tengo vecinos y mi tiempo libre le paso en casa viendo la TV con mi mujer y mis dos gatos. Creo que mi vida fuera del escenario tiene poco que ver con esa imagen de paranoico que me han creado! (risas) Muchos fans cuando me conocen, me dicen que nunca me hubieran imaginado así. Soy un tipo muy normal, nunca me gustaron las groupies ni toda esa mierda. ¡Tal vez esté decepcionando a muchos con esto que te cuento! (risas)

Parece que conforme ha ido estabilizándose el regreso de Hanoi Rocks, se iba paralizando tu carrera en solitario, lo que sinceramente considero una gran pérdida…

¡Gracias! Pero te seré honesto: siempre doy el 110% en todo lo que hago. Y tengo tanta fe en Hanoi Rocks y todo lo que nos queda por decir que no puedo concentrarme en nada más. Puede que con los años todo cambie pero actualmente, imposible.

El otro día ví en Amazon que alguien había tenido la brillante idea de editar en DVD “The Nottingham Tapes”, que salió hace años en versión VHS

No tenía ni idea. Siempre tiene que haber algún jodido parásito esforzándose del esfuerzo de los demás. Es triste porque precisamente ahora nosotros mismos estamos planeando sacar un DVD oficial con material en vivo y quizás un repaso a la historia completa de Hanoi Rocks, con material antiguo y escenas inéditas, incluso hay planes de preparar un libro aunque no hay nada cerrado. Pero todo con nuestra supervisión, nada de jodidos piratas.

En España se ha estado anunciando a bombo y platillo un tour en Noviembre junto a L.A. Guns y Vixen, y sin embargo, vosotros parecéis ser los últimos en enteraros…

Se habló de esa gira primero para América y luego para Europa pero ¿dónde están los contratos? Creo que fueron primero L.A. Guns los que difundieron la noticia, y luego los propios promotores los que lo anunciaban sin que nosotros hubiésemos firmado nada… Además, a finales de Octubre tenemos el tour japonés, que es en lo que estamos más concentrados, pues Japón siempre fue nuestro punto fuerte. Es mi paraíso particular, he estado allí quince o veinte veces, y siempre me hacen sentir de un modo tan especial… Está llegando una nueva generación de fans jóvenes japoneses que no conocieron nuestra primera época pero nos han descubierto ahora y están haciéndonos realmente importantes allí. En cuanto a España, me jode que se juegue de esa manera con la ilusión de la gente. Los fans sólo deben fiarse de los conciertos anunciados en nuestra página web. Esos son los únicos oficiales. Lo demás, son simples rumores y charlatanería.

CRYSTAL PISTOL + The Electric Sluts - Durango Club (Valencia)

Público y prensa, adictivos por inercia a las habituales comparaciones, parecieron coincidir tras la salida del único disco de Crystal Pistol en la llegada de los sucesores de Tha Black Halos. Pero quien se ha tragado un par de giras de los Halos (sublime en el 2000, desastrosa la actuación del año pasado en Sevilla, con el grupo en un estado de embriaguez bochornoso) y se enfrenta ahora a una banda a la que no se le caen los anillos si ha de cargar con su propio equipo o montar el escenario, empieza a preguntarse cuánto tiene que ver la actitud punk y destroyer con la profesionalidad y el respeto hacia el que paga una entrada. Los Pistol, ellos sí, estuvieron muy a la altura.




Este solitario primer álbum me ha atrapado de tal forma durante estos dos años que no dudé en presentarme en Valencia para ver qué escondía su directo. En una recién estrenada sala Durango, burbuja rockera para la ciudad del Turia, nos tocó esperar hasta la una de la madrugada para el calentamiento de los locales The Electric Sluts, más cercanos a gente como Supersuckers o Social Distortion que a sus compañeros de escenario, una agradabilísima sorpresa que me hizo creer una vez más en los jóvenes valores de este país…




Casi una hora después, los escasos cien presentes recibíamos con una ovación a Mik Ireland y sus esbirros, que se presentaban sin miramientos con uno de los temas más sucios del disco (¿¡te suena eso de “I’m gonna love you like a locomotive!!”¿!). Y así iba a ir el resto del concierto, como una locomotora, sin descanso de ellos ni de nosotros, que nos tragamos sin pausa diez de los nueve temas del disco (sólo obviaron el único tema lento, “Salt Of The Earth”), más otras cuatro canciones nuevas, aunque “I Got It Wrong” era de sobras conocida por la gente e incluso fue de las más vitoreadas, lo que no consiga MySpace…



Precisamente y gracias a MySpace, “RockStar” pasó de convertirse en un gran tema a todo un himno dentro de la red. Y esto en directo se traduce en una sala demandando el tema a cada minuto y hartándose a saltos cuando Ireland nos atronó con esa brutal apertura: everybody hates you when you love rock n’ roll!! Fue el grito de guerra de una banda que se volcó desde el primer momento, con dos guitarristas tremendos (genial Brian Bresset pero Pinto me ganó por completo, se pasó medio concierto retozando en el suelo), y una camaradería continua con la gente, compartiendo botella de Jack Daniels con todo el que pillara cerca y creando un ambiente festivo que puso la sala patas arriba.



A ratos te parecía estar en cualquier garito punk londinense a finales de los 70, con salivazos volando entre Bresset y Ireland y amenazando con llegar a las primeras filas, regadas de cerveza, el público a punto de subirse al escenario en “XXIII” o el salvaje “Watch You Bleed” y un Mik Ireland que aún me pregunto cómo lograba orientarse en esta locura con el pañuelo tapándole los ojos durante los casi sesenta minutos de semejante vendaval de furia. Arrasaron. Literalmente!