martes, 24 de abril de 2007

The daughters of Juarez



Jennifer López y Antonio Banderas, actores pésimos donde los haya y oportunistas convencidos, han vuelto a poner de actualidad el tema de los asesinatos de Ciudad Juárez con una película bochornosa, "Ciudad del silencio", que ni aclara nada de lo que está ocurriendo en esta ciudad fronteriza ni se moja poniendo nombres y apellidos a muchos de los culpables - o, al menos, altamente sospechosos - de uno de los mayores homicidios de la historia de Latinoamérica. Y no es que una esperara milagros de este par de estrellitas de poca monta, que de donde no hay, poco se puede sacar, pero el nivel de indecencia que muestra Hollywood hacia asuntos tan terribles y dolorosos como este, ya rebasa cualquier límite inimaginable. Utilizar los cadáveres aún calientes de casi 500 mujeres para engordar sus cuentas bancarias bajo el pretexto de "oh, somos un par de actores latinos que se solidarizan con sus hermanos pobres, con esas campesinas que viven con tres dólares al día" es caer muy bajo. Y eso que después de ver al "Toñito" Banderas año tras año de costalero penitente en la Semana Santa malagueña, pensaba que poco más se podía deteriorar su imagen pública pero no... a afán de superación no le gana nadie.

Lo único que le pueden (que no deben) agradecer las madres de Juárez, huérfanas de hijas, a este insufrible film es la publicidad que le haya podido brindar a su causa, que no es otra que conseguir JUSTICIA, un término que embellece continuamente los párrafos de los periódicos e inunda las bocas de los políticos pero que, a la hora de la verdad, brilla por su ausencia en la mayor parte de los países. Si nos metemos en Sudamérica, hablamos de palabras mayores: el paraíso de la corrupción en todos los ámbitos. Y en este sentido, México deja atrás a cualquier otra nación en cuanto a instituciones corrompidas y políticos podridos se refiere. La situación en Ciudad Juárez, donde desde primeros de los años 90 más de 500 mujeres han perdido la vida y otros cuantos centenares permanecen desaparecidas, sin que se haya conseguido detener a los asesinos, es sólo una muestra de los niveles de negligencia e incompetencia a los que llegan los bajos y altos cargos mexicanos.

El libro "The daughters of Juarez" ha sido todo un éxito de ventas en USA, quizás porque se trata un tema candente que afecta muy de cerca a los estadounidenses, no sólo porque los hechos están ocurriendo en la misma frontera con México, sino porque además, en cierto modo, ellos son en parte "culpables" de la situación de peligro a la que se exponen estas mujeres al regresar de sus trabajos en las maquiladoras (inmensas fábricas ubicadas en los suburbios de Ciudad Juárez, la mayor parte propiedad de grandes empresas de Estados Unidos como General Motors). Su autora, la periodista Teresa Rodríguez, que ha estado durante años investigando en México y realizando cientos de entrevistas a familiares, políticos, policías y cualquier persona involucrada de un modo u otro en esta pesadilla, verá como su libro llega a las librerías españolas el próximo mes de Junio bajo el título "Las hijas de Juarez". Ojalá consiga el mismo impacto que ha obtenido en otros países. Porque cualquier presión social resulta pequeña ante tanta desfachatez por parte de los cuerpos de seguridad mexicanos. ¿Hasta cuándo van a seguir apareciendo mujeres estranguladas, violadas, quemadas, cuyo único delito es haber nacido pobre en el país equivocado?

"The daughters of Juarez" es un libro duro. Muy duro. Varias veces he tenido que detener la lectura, despejarme, intentar asimilar que esas líneas situadas frente a mis ojos hablaban de una realidad actual, no de un museo de los horrores sacado de una película de terror. Y es que muchas veces se dice que la realidad supera a la ficción, y cualquier fan macabro de Hannibal Lecter se horrorizaría cuando leyera declaraciones donde se afirma que "muchos narcotraficantes usan los pezones de las asesinadas como "trofeos de guerra" y los exhiben orgullosos, colgados del cuello, entre su círculo de esbirros". Y esta es sólo una de las teorías que circulan acerca de los asesinatos brutales de Juarez, porque mientras no se inicie una investigación en condiciones, garantizándose escenas del crimen intactas donde los propios policías no sustraigan pruebas ni se manipulen informes, las líneas a seguir son varias y todas tienen bases para avalarlas: asesinos en serie (compinchados entre sí, imposible un sólo individuo), tráfico de órganos (sólo en algunos casos), ritos satánicos, camellos que, hasta arriba de cocaína, descargan su adrenalina secuestrando a trabajadoras adolescentes... y la hipótesis que casi todo el mundo coincide al considerarla como la más probable: la grabación de violaciones y vejaciones brutales, cuya escena estrella es la muerte de la desafortunada víctima, para "snuff movies" financiadas por millonarios depravados mexicanos y estadounidenses.

Mi hermana estuvo viviendo cuatro años en M
éxico. Recuerdo que la primera vez que volvió a España por vacaciones, me contaba que allí no había que tener miedo de los delincuentes, sino de la propia policía. El motivo es simple: para ser policía en México, únicamente se exige el graduado escolar. Nada más. Cualquiera puede colocarse una chapa en la pechera, empuñar un revolver e impartir ley a su antojo. Asi que las mafias mexicanas campan a sus anchas por las comisarías de Chihuahua, controlan desde dentro las idas y venidas del tráfico de cocaína que viene de Sudamérica - un 75% entra en USA a través de Ciudad Juarez - y hacen y deshacen sin que nadie pueda replicarles. Todo esto, bajo el beneplácito de los políticos, muchos de ellos implicados hasta las cejas en asuntos muy turbios. Y los asesinatos de Juarez lo son, y mucho.



Para curarse en salud, las autoridades mexicanas han encontrado unos cuantos cabezas de turco. Pero de poco sirvió la detención de Sharif Sharif, el egipcio al que el gobierno señaló como principal sospechoso, y que murió en la cárcel tras juicios injustos, falta de pruebas ni evidencias que le ligaran con los crímenes (pese a su aberrante pasado y conducta misógina, una cosa no excluye a la otra). Tampoco se logró demostrar la culpabilidad de los conductores de autobuses a los que se detuvo posteriormente (el abogado de uno de ellos, "misteriosamente", murió acribillado a balazos por agentes policiales justo cuando iba a destapar una trama de corrupción policial en contra de su cliente). El propio gobierno difícilmente podía justificar que, encarcelados los sospechosos, continuara la oleada de asesinatos; en lugar de eso, acusó a las víctimas de llevar una doble vida como prostitutas en el barrio rojo de Ciudad Juarez, el Downtown, y andar con gente de "mal vivir"... pese a que muchas de las víctimas eran niñas de diez y once años. Esa fue la respuesta del partido en el poder: las mujeres se buscaban su propio destino. Una de las frases literales explica el desprecio de las autoridades por esas indígenas asesinadas: "ellas se lo han buscado, es difícil salir a la calle cuando llueve y no volver mojado".

Las 500 mujeres asesinadas en Juárez no eran prostitutas ni trabajaban en barras americanas ni se movían con proxenetas sin escrúpulos. Sus explotadores eran otros y vestían con traje de Armani. Son los empresarios multimillonarios norteamericanos, los dueños de las 700 fábricas (maquiladoras) que emplean en la frontera mexicana a 200.000 trabajadoras que deben atravesar a cualquier hora del día o la noche solitarias zonas de desierto donde su secuestro es pan comido. Adolescentes que en muchos casos falsifican su partida de nacimiento para poder conseguir trabajo se enfrentan no sólo a una vida mísera en casuchas sin electricidad ni agua corriente, condiciones laborales extremas y sueldos tercermundista. También viven bajo el yugo de una de las culturas más machistas del mundo, la mexicana (y no es un tópico, el papel de la mujer mexicana en muchas zonas rurales poco tiene que envidiar al de los países islámicos), donde ni siquiera la ley recoge penas para la violencia doméstica. Esas mujeres constituyen la gallina de los huevos de oro para los empresarios yankees: son sumisas, trabajadoras, eficaces, no se quejan y aceptan cualquier salario, por miserable que sea. Porque de esos tres dólares diarios depende comer o no.

Pero las grandes empresas se lavan las manos ante la tragedia. Ni incrementan sus medidas de seguridad ni presionan a la policía para que resuelva los crímenes ni explican por qué, sospechosamente, las fotografías de las fichas laborales de mujeres asesinadas desaparecieron poco antes de sus secuestros. ¿Acaso estas jóvenes estaban ya "marcadas y elegidas" antes de su rapto? ¿De algún modo u otro los empresarios han tenido que ver con el feminicidio de sus propias empleadas? Lo cierto es que en otros países del mundo, léase cualquier europeo, las primeras investigaciones hubieran ido dirigidas al denominador común de las víctimas: las fábricas. Pero ya se sabe, estas mismas fábricas son las que atraen a miles de personas, indígenas de las zonas rurales, en busca de trabajo y eso suponen unos ingresos que la ciudad no quiere dejar escapar, aunque supoonga dejar unos centenares de cadáveres en el camino.

Quizás uno de los testimonios más estremecedores sea el de María Jesús de Tanamantes. Y tal vez, si la policía hubiera investigado las declaraciones de esta mujer, se hubiera llegado al núcleo de estos asesinatos en serie. María Jesús fue violada en una comisaría de Ciudad Juárez por un grupo de policías que no sólo admitieron estar implicados en las muertes de decenas de mujeres sino que, además, orgullosos, mostraron a la aterrada mujer un álbum con fotografías de sus hazañas. Mujeres apaleadas, violadas, asesinadas frente a la cámara. ¿Por qué aquellos policías salieron indemnes de las acusaciones? ¿Tan enorme es el poder de las manos que mueven los hilos que ni la presión de la ONU ni de Amnistía Internacional, ni manifestaciones multitudinarias y cartas de apoyo de todo el mundo han conseguido frenar los asesinatos? ¿Por qué el gobierno mexicano pone tantas trabas al FBI para ayudar a esclarecer los hechos, por qué no se ha usado el equipo adecuado (los agentes ni siquiera contaban con guantes de latex para recoger pruebas)? ¿Por qué los análisis forenses han dado identidades erróneas a las víctimas, con padres enterrando cadáveres que no pertenecían a sus hijas? ¿Quienes se están aprovechando de la muerte de todas estas mujeres sin que nadie sea capaz de detenerles?

México lindo. Cualquiera que haya vivido la calidez de sus gentes, la alegría de sus fiestas, reencarnada en la sonrisa de unos niños que, pese a trabajar desde los tres o cuatro años, conservan la inocencia de la infancia, sabrá de qué hablo. Un país donde al español no se le perdona las masacres cometidas por nuestros antepasados en la conquista de América pero al que, sin embargo, se le recibe con una hospitalidad sincera porque la cultura española también dejó bellísimos restos e influencias. Porque México es un país con identidad propia pero donde te sientes como en casa, y pese a la distancia, recuerdo aquellos paseos por las milenarias pirámides de Teotihuacan, o la tormenta tropical en plena selva, o aquel mercadillo en un pueblecito perdido en la montaña donde comí unos tacos recien hechos en plena calle, y es como si fuera ayer. Y en cualquier escena que recuerde, siempre aparecen de un modo u otro esas adolescentes mexicanas, tímidas, con sus melenas negro azabache rozándoles la cintura y sus faldas plisadas a la altura de la rodilla. Y sé que 500 de ellas una tarde o una noche no volvieron a casa y sus cuerpos se recuperaron, semidevorados por los chacales y las ratas del desierto. Para sus padres no hay consuelo, ni para los que buscan día tras día a sus hijas desaparecidas, tantas que se habla de un número cercano a las 5.000. Has leído bien. Mientras tanto, el gobierno mexicano mira hacia otro lado y elude responsabilidades. Si tú no quieres hacer lo mismo, hazte con este libro y echa un vistazo a Mujeres de Juarez.org







viernes, 13 de abril de 2007

Thin Lizzy en España


THIN LIZZY - JUNIO 2007

Martes 12 – SANTIAGO DE COMPOSTELA (A Coruña), Capitol
Viernes 15 – MADRID, Heineken
Sábado 16 – BILBAO (Bizkaia), Santana 27
Domingo 17 – BARCELONA, Razzmatazz 2

miércoles, 11 de abril de 2007

Transilvania: viaje a tierra de vampiros


Transilvania. Menciona este nombre cerca de alguien que en su vida haya ojeado un libro de geografía y pregúntale por este mítico lugar: tal vez te responda que, como la Atlántida o Lemuria, son territorios-fantasma, enredados en las lianas que unen la realidad y la leyenda. O probablemente te responda que es una república del centro de África o el decorado de las novelas de terror, real sólo en la fantasía de algún escritor del medievo. Aclárale entonces que no, que Transilvania es tan de carne y hueso como tú y como yo, que no es una nación sino una extensa región de Rumanía por la que han pasado ejércitos de diferentes nacionalidades y cuya posesión se han disputado a lo largo de los siglos Rumanía, Hungría y Austria, por no hablar de las masacres realizadas por los soldados del imperio otomano. Una de las regiones más emblemáticas de la Vieja Europa que, tras años y años bajo el regimen dictatorial de Nicolae Ceacescu y el aislamiento que supuso el comunismo, intenta abrirse poco a poco al turismo.

Hay un interesantísimo libro, Tras los pasos de Drácula de Fernando Martínez Lainez, que puede servir como excelente introducción a las entrañas de Rumanía y recomiendo como antesala del viaje. Tomando como excusa el seguimiento de la figura del mítico Vlad Tepes (Vlad Draculea), Fernando recorre el país de cabo a rabo, pasando por algunas de las poblaciones que marcaron la vida del sanguinario aristócrata, mientras aprovecha para meternos en la historia del país y el caracter de sus habitantes, aún traumatizados por décadas de abusos policiales y la crisis económica que azota a Rumanía desde hace bastante tiempo. Asi que es casi imprescindible que Lainez comience su andadura en la capital, Bucarest, para pocos días más tarde iniciar sus andanzas por la Rumanía rural y profunda. Y ahí es donde se enclava el inigualable paraje de Transilvania, el principal orgullo del país y una de sus más importantes fuentes de beneficios. La joya de los Cárpatos.

La capital de Transilvania es la pequeña ciudad de Cluj-Napoca (Claudiópolis en latín). De fuerte influencia húngara, muy presente en su arquitectura, algunos de sus puntos fuertes es el Palacio Banffy, de estilo barroco tardío, Sfäntul Mihail (San Miguel), la iglesia católica más grande del país, y el jardín botánico. E internándonos en lo que supuso la Valaquia Medieval, proseguimos hacia Targoviste , ciudad donde Vlad vivió (y gobernó), durante siete años y cuyo mayor atractivo es precisamente el palacio que habitó el conde, con su inconfundible Torre del Atardecer.

Sighisoara, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y muy probablemente lugar natal de Tepes, es la gran visita ineludible. Allí se encuentra el castillo de Bran , imitado y retratado en películas y novelas, aunque nunca llegó a quedar claro si fue residencia "oficial-oficial" de Tepes o se está explotando su lado turístico. En cualquier caso, el palacio (que ilustra la cabecera de este blog) no por ello deja de ser uno de los más bonitos del mundo ni pierde un gramo de su aura terrorífica y siniestra. Manteniendo su estructura medieval en muchos de los edificios y con la Ciudadela construida por los sajones en el siglo XII como punto álgido, la "temporada alta" de Sighisoara llega en el mes de Agosto, cuando se celebra el Festival de Arte y Teatro de la Edad Media. ¿Qué mejor sitio para que corran litros de cerveza rumana y los sabrosos mici, la receta nacional de carne?

El que busque bonitos parajes naturales, también los va a encontrar en Transilvania. Quizás uno de los paisajes más bellos los ofrece el Lago Rosu (Rojo), imán irresistible para turistas rumanos y húngaros, así como la región de Maramures , célebre por sus coloridos cementerios (entre los que destaca el Cementerio Feliz de Sapanta) e iglesias de madera.







Sinaia, la antigua residencia de verano de los monarcas, también contiene una de las imágenes más famosas de Transilavania: el castillo Peles, otra de las residencias de Vlad Tepes. Otros puntos de interés son el Monasterio, el castillo Pelisor y el teleférico que lleva a las montañas.



Otra de las ciudades medievales mejor conservadas es Brasov, segunda ciudad del país, situada a los pies del monte Postavaru y cuya mayor atracción es la Iglesia Negra (con sus 89 metros, es el monumento más alto entre Viena y Estambul). Desde allí, se puede hacer una rápida escapada al pequeño pueblo campesino de Rasnov, un idóneo final para el viaje a uno de los parajes más fascinantes de Europa del Este.

The Munsters



Me recuerdo a mí misma, con ocho o nueve años, esperando cada mañana de sábado, con el pijama aún puesto y el Cola-Cao enfriándose, la llegada de la serie que había marcado a un par de generaciones desde su estreno en USA en 1964 y que ahora arrasaría con la nuestra, la de los tiernos infantes que aún se asustaban con las figuras míticas de Drácula y El Hombre Lobo (sí, yo era de las que a aquella edad temblaba con la musiquilla de "Mis Terrores Favoritos") pero que encontramos en The Munsters (la familia Munster, cómo les conocíamos aquí) la réplica perfecta para nuestros miedos infantiles. Hoy, más de veinte años después de su desembarco en España, sigo considerando a esta serie mi favorita, no sólo por su brillantísimo e irónico humor, que tan buenos ratos nos brindó, sino porque dos décadas más tarde las situaciones ridículas siguen provocando la misma gracia, aunque nunca nos abandone esa eterna sensación de que "cualquier tiempo pasado fue mejor". Vista la mierda que se pasea por nuestros canales televisivos (ya sea en forma de programas o personas), sí, está claro que al presente no le gana nadie en lo que a mediocridad se refiere.

¿Y por qué recordar, precisamente ahora, a esta atípica familia? Por la sencilla razón de que en USA e Inglaterra se han reeditado las dos temporadas de la serie. Y como una es fanática empedernida y no veía la hora de tener todos los capítulos, decidí no esperar a la edición española (que vete tú a saber si se llega a producir) y compré la versión inglesa, una lástima que venga sin subtítulos pues en inglés yankee más de una palabra se te escapa pero tendría valor si me quejara tras tanto tiempo esperando! Parece mentira que una serie que sólo estuvo en antena dos años (en 1966 se ca
nceló el contrato con CBS pues se buscaba grabar en color los nuevos capítulos y la cadena pretendía que corrieran con los gastos los productores) haya podido crear personajes tan inolvidables como Herman (el padre tontuelo que iba de un desastre a otro), el abuelo Munster (en la vida real Al Lewis, un ferviente activista político, retratado por el último documental de Elías Querejeta Goodbye, America), Eddie Munster, el niño-licántropo alrededor del que giran los caprichos de la familia, Marilyn, la sobrina y única "normal" de la vieja mansión (y cuyas conquistas espantaban sus curiosos parientes) y, por supuesto, mi personaje favorito, la gran Lily Munster, la elegante vampiresa que acababa sacando a la familia de todos los entuertos y auténtico motor de la serie. La gran Yvonne De Carlo. Nos decía adios el 8 de Enero de este mismo año. Se iba la gran diosa de la televisión pero aún nos quedan su sonrisa perversa, su mirada intensa y las imágenes del que, sin duda, fue el papel de su vida.


lunes, 2 de abril de 2007

FIREHOUSE: Fechas en España



OCTUBRE 2007

Viernes 5 – BILBAO (Bizkaia), Santana 27

Sábado 6 – MADRID, Heineken

Domingo 7 – BARCELONA, Apolo

ALLEYCAT SCRATCH: Deadboys In Trash City (reedición)



Reedición ¡por fin! de un álbum convertido en objeto de coleccionista (descatalogado, se pagaba 300 euros por la edición vinilo en Ebay ) y que revive el mito del grupo de culto por excelencia del sleaze de Los Angeles: Alleycat Scratch. Y eso que ellos eran de San Francisco, llegaron con unos años de retraso (si este disco se hubiera editado en 1987 en vez de en 1992, estaríamos hablando de millones de ventas) y se encontraron con la escena agonizando bajo el yugo del grunge.

Recuerdo claramente la sensación que tuve hace 15 años al escuchar por primera vez “Stilletto Strut” y ese “chech this out motherfucker!” con el que Eddie Robinson te da la primera patada del álbum. Era como si en una coctelera hubieran juntado el descaro de los primeros Vain, Junkyard y Rock City Angels, con la seguridad en sí mismos de Faster Pussycat (amos por aquel entonces del boom sleazy en la costa oeste y clarísima influencia en “Sexual Addiction”) y el ligerísimo toque comercial del Look What The Cat Dragged In de los primerísimos Poison. Con sólo un disco, Alleycat Scratch llegaron al clímax de la fusión entre el glam americano y el punk más sucio de raíces inglesas y les salió el disco de la década, por mucho que muy pocos se lo reconocieran. Por ello espero que esta reedición, a precio asequible y con un jugoso DVD como regalo extra (con un concierto en el mítico Troubadour que reafirma el potencial de estos cuatro gafados) descubra a miles de fans despistados cómo surgir en el momento equivocado puede asesinar el futuro de una banda inmensa.

Salaam Bombay



Hoy lunes, para inaugurar la semana bloguera, me he decantado por Salaam Bombay , una película que, pese a estar estrenada y editada en España, es una semidesconocida para el público de nuestro país. Sin embargo, si a muchos de vosotros se os mencionase La boda del monzón, entonces sí, probablemente más de uno os situariais un poco más al oir hablar de la directora Mira Nair, en el que fue su primer largometraje. Era el año 1988.

¿Por qué rescatar ahora Salaam Bombay? Por dos motivos. Uno es que Mira se encuentra en la pre-producción de su nueva obra Shantaram, que llegará a las pantallas en 2008. Basada en la autobiografía de Gregory David Roberts, una australiana que huyó de prisión para esconderse en los tugurios más lúgubres de Mumbai (antes Bombay) y su relación con los bajos fondos de la mafia india. El segundo motivo es que precisamente estos días estoy leyendo Maximum City:Bombay Lost And Found de Suketu Mehta, novela que no sólo rebusca entre los cimientos sociales y culturales que han dado forma a una de las mayores urbes del mundo sino que también centra buena parte de su esfuerzo en descubrir cómo se mueve el crimen organizado en Bombay.

Los que se sientan plenamente ajenos al cine indio y no quieran entrar directamente al fenómeno Bollywood puro y duro, pueden utilizar como puente entre el cine occidental y el hindi películas como esta Salaam Bombay o Lagaan: Erase una vez en India. Si nos centramos en Salaam Bombay, tiene pocos puntos en común con la poderosa industria bollywoodiense. No hay números musicales, es más, me atrevería a decir que la banda sonora es, desgraciadamente, pésima (los primeros minutos de metraje están amenizados con los sonidos más netamente "made-in-baladas-de Los Chichos-horteras"). No existen los héroes ni las heroínas, sólo perdedores engullidos por las miserias de una ciudad que devora a sus propios hijos. Y lo más parecido a una historia de amor es la relación corrupta y podrida entre una prostituta sin destino ni futuro y un hombre abominable que en realidad quiere a otra mujer. Tal vez sus siguientes películas - Kamasutra, una historia de amor y La boda del monzón - sí fueron intentos dulcificados de llevar a Occidente una versión light del cine que arrasa en la India y buena parte del sudeste asiático (y aún así, pese a ese tufillo comerical, reconozco que son dos de mis películas favoritas por su espontaneidad y ese encantador aroma a comedia hindú). Pero Salaam Bombay no es una invitación a la fantasía, a los cuentos de hadas, a los lujos, a la búsqueda del amor. Es un paseo por los bajos fondos indios, a través de los ojos de un niño que no entiende lo que ocurre. Le rodean millones de personas desesperadas, ladronzuelos, prostitutas, proxenetas, estafadores, niños explotados.Y la excusa para el argumento del film: reunir 500 rupias para volver al pueblo con su familia, huir del horror para volver a otro horror menos malo. El retrato de una India que se devora a sí misma, con cada vez más bocas que malalimentar, mientras las grandes empresas de informática de Bangalore ganan diariamente millones de dólares en beneficios. Qué suerte tuvimos de que Mira se atreviera a mostrar las diferencias entre unos y otros, todos habitantes del país más paradójico del mundo.

domingo, 1 de abril de 2007

Where have you been?

Crea un mapa con los países que has visitado! Así ha quedado el mío...










Las Nuevas 7 Maravillas

Ya sabrás que desde hace unos meses se está llevando a cabo una encuesta entre internautas de todo el mundo para elegir las 7 Nuevas Maravillas (ya que de las antiguas sólo quedan en pie las pirámides de Egipto). La representación española está a cargo del monumento más bello de nuestra península, La Alhambra de Granada, el clímax de la arquitectura árabe.

Las demás candidatas puedes encontrarlas en New7Wonders:



- Acrópolis - Atenas
- Templos de Angkor - Camboya
- Pirámide de Chichen Itza - México
- Cristo Redentor - Río de Janeiro
- Coliseo - Roma
- Estatuas de la Isla de Pascua
- Torre Eiffel - París
- Gran Muralla - China
- Hagia Sohia - Estambul
- Templo Kiyomizu - Japon
- Kremlin / San Basilio - Rusia
- Machu Picchu - Peru
- Castillo de Neuschwanstein - Alemania
- Petra - Jordania
- Pirámides de Gizah - Egipto
- Estatua de la Libertad - Nueva York
- Stonehenge - Inglaterra
- Opera de Sydney
- Taj Mahal - India
- Timbuktu - Mali

JACK THE RIPPER: Tour sangriento por Londres

La figura de Jack el Destripador, el famoso asesino en serie que mantuvo en vilo al Londres de 1888, no sólo se vió mitificada porque jamás se encontró al culpable sino que las posteriores teorías "conspirativas" alimentaron aún más la leyenda del siniestro personaje. Un siglo más tarde, convertido en el serial killer más famoso de todos los tiempos, los beneficios que su nombre genera (como los de Vlad el Empalador, por poner un ejemplo) se traducen en millones de dólares. Y estos no provienen sólo de los bestsellers de Patricia Cornwell o el revival del misterio que Johnny Depp revivió con Desde el Infierno. Los londinenses, que a fín de cuentas son los dueños emocionales del sangriento mito, decidieron hace unos años también sacar tajada con los The Jack Ripper Haunt Walks, unos paseos guiados (y previamente abonados) en los que te llevarán a recorrer los rincones y las callejuelas más recónditas de la ciudad, el corazón del Londres del siglo XIX. Los mismos callejones donde Jack asesinó a siete prostitutas del East End o el tristemente famoso pub Ten Bells, donde Donald Runbelow, autor del libro The Complete Jack The Ripper te desgranará todos los detalles de los asesinatos y las investigaciones posteriores.

Por supuesto, los paseos se pueden (y deben) hacer por la noche , a partir de las 19:00 y, si el tiempo acompaña, envueltos en niebla :) La salida de cada tour se realiza frente a la estación de metro de Tower Hill. Y éste es sólo uno de los interesantes tour guiados que se organizan en la inmensa capital británica, puedes encontrar mucha más información en Walks.com