Más vale tarde que nunca. Y es que éste es el segundo álbum de Crash Street Kids, y yo sin enterarme de la existencia de la banda ni de su anterior álbum Let’s Rock N’ Roll Tonite. Pero ten por seguro que, escuchado este Chemical Dogs, me va a faltar tiempo para terminar esta crítica y buscar en alguna cybertienda su disco debut. Me he quedado con ansia de más.
Crash Street Kids parecen haberse quedado enjaulados en algún agujero negro de los primeros 70, empapándose hasta los huesos de David Bowie y todo el espíritu de The Rise And Fall Of Ziggy Stardust… Temas como “Glassjaw”, “It’s A Killer” o “You’ll Be Getting Off Here” pondrán los dientes largos a todos esos viejos rockeros (y no tan viejos) que tanto añoran las embriagadoras melodías del glam rock de T-Rex, New York Dolls o Slade, en un disco que juega constantemente con pianos, coros festivos, incluso arreglos de violines en la desgarrada “Illusion”, dejando casi en segundo plano las guitarras de Ricky Serrano, y que supone un intenso repaso a una de las épocas más emocionantes de la historia del rock. Pese a que esta se diera hace casi cuarenta años y Crash Street Kids no estuvieran allí para presenciarlo.
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