MARYSLIM "A Perfect Mess"

Si Maryslim tienen un verdadero interés en llegar lejos en este mundillo, mi primera recomendación es que se muden de país de residencia. Porque ser sueco y echarse una guitarra al hombro no es siempre sinónimo de éxito, sobre todo cuando llegas a la escena en los últimos coletazos del boom Backyard Babies – Hellacopters y te encuentras el circuito local saturado de bandas que juegan a ser clones de Dregen y sus chicos. Afortunadamente, y desde el más absoluto underground, Maryslim han demostrado con sus discos (y van tres) que, como tantos otros, sus raíces también se hunden en el rock clásico (Kiss, New York Dolls) pero a través de composiciones limpias, honestas y bastante menos cuadriculadas que el “estrofa-estribillo-punteo” que tanto juego da a mucho mediocre en este estilo.

Tal vez A Perfect Mess, comparándolo con Maryslim y Split Vision, tarde mucho más en entrar, que a veces eches de menos la adrenalina y el sonido sucio que derrocharon sus dos primeros trabajos. Pero cuando lleves media docena de escuchas, tendrás asumido que el cambio fue a mejor, que la producción de Peter Tagtgren (sí, el de Hipocrisy) ha vuelto a hacer maravillas con la voz de Mats (que suena más nítida y envolvente que nunca) y que cualquier intención de amordazar a la banda con etiquetas tipo glam, sleaze o punk supondría infravalorar la madurez que este tercer trabajo evidencia. Un disco equilibrado, con temas adultos y trabajados, que promete muchas alegrías futuras y que debería dejarles con la impresión de que un sello como Wild Kingdom, su descubridor, se les va a acabar quedando pequeño.