Unos cuantos añitos después de que Robin Black & The Intergalactic Rock Stars me hicieran sentarme de golpe con su brutal debut Planet Fame y me convirtiera en devota confesa del rock canadiense gracias a ellos y gente como Black Halos, Danko Jones o Crash Kelly, vuelvo a toparme con otro diamante en bruto proveniente de aquellas frías tierras, Kelly Fairchild, cuya fechorías en el pasado con Atomic Brats o su grupo de covers de Kiss, The Paul Stanleys, fueron un sabroso anticipo del que, en mi opinión, ya es el disco del 2007: Starland.miércoles, 30 de mayo de 2007
KELLY FAIRCHILD
Unos cuantos añitos después de que Robin Black & The Intergalactic Rock Stars me hicieran sentarme de golpe con su brutal debut Planet Fame y me convirtiera en devota confesa del rock canadiense gracias a ellos y gente como Black Halos, Danko Jones o Crash Kelly, vuelvo a toparme con otro diamante en bruto proveniente de aquellas frías tierras, Kelly Fairchild, cuya fechorías en el pasado con Atomic Brats o su grupo de covers de Kiss, The Paul Stanleys, fueron un sabroso anticipo del que, en mi opinión, ya es el disco del 2007: Starland.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario